Desde que las cerraduras fueron inventadas hace ya más de 150 años, hemos visto una evolución a través de una interminable batalla entre los fabricantes para conseguir la cerradura perfecta, personal e inviolable, y los delincuentes, quienes buscan las maneras de violarlas para apropiarse de los que nos ha costado con mucho esfuerzo.
Es por eso que existe el mercado una amplia oferta de cerraduras de seguridad para puertas, que, aunque mantiene el principio básico del cilindro interno, pueden variar en la firma como se maneja ese cilindro, bien sea a través de las llaves planas, tarjetas, huellas dactilares y últimamente a través de celular conectado a una red wi-fi.
Antes de escoger cuál es la cerradura más segura, es conveniente explicar las dos piezas que componen el mecanismo de la cerradura que está compuesta por la cerradura como tal, que es el mecanismo que permite que la llave abra la cerradura y la placa o pieza que fija la cerradura al marco de la puerta.
Cuál es el modelo que vamos a escoger depende de varios factores entre los que están el presupuesto del que se dispone (mientras más costosa es la cerradura, brinda más seguridad), el modelo y tamaño de la puerta y, también de tomarse en cuenta, la decoración de la entrada.
Entre los modelos de cerradura que se pueden ver en el mercado, las más sencilla es la cerradura de embutir, que también brinda una gran resistencia a la hora de soportar el ataque y los intentos de ruptura por parte de los invasores, puesto que solo muestra la ranura por donde entra la llave.
Mientras, la cerradura de tubo, usada a menudo en puertas de madera, contiene un botón que al ser presionados desde su interior bloqueará la puerta. En este modelo, se presentan dos variantes que son de llave lineal donde los pines están colocados en la misma línea, mientras en el bloqueo radial, estos se encuentran en círculo.
Si tomamos en cuenta la seguridad como prioridad, tenemos que nombrar las cerraduras de bloqueo multipunto, que se caracterizan por presentar una variedad de puntos de anclaje al marco de la puerta donde se instalan, hasta poder llegar a cinco como máximo.
Igualmente, existen las cerraduras de seguridad invisibles, una de las más populares ya que como su nombre indica, son invisibles porque no están fuera, sino dentro de la casa o el local de trabajo. Se activan cuando se detecta un intento de allanamiento y se requiere una llave especial para abrirlos, muy similar a los controles de desbloqueo de puertas de automóviles.
Uno de los avances tecnológicos que más ventajas han aportado a las viviendas donde se instalan es la cerradura electrónica de seguridad, que pueden ser abiertas con un sensor de huellas dactilares, contraseñas, reconocimiento facial o iris, con un diseño futurista que garantizará no solo seguridad, sino también originalidad.
Por último, podemos nombrar las cerraduras eléctricas, que funcionan con impulsos eléctricos que permiten la apertura de la puerta a distancia, por lo que no es de extrañar que su precio de venta sea más elevado.