¿Quién no ha escuchado conversaciones y narraciones en los medios en los que se mencione la técnica bumping en estos días? Este método es una forma de violar la propiedad privada y que ha estado siendo usado por ladrones desde hace años, con el paso del tiempo, la han perfeccionado hasta el punto de lograrla hacerla de forma silenciosa y sin ningún tipo de fuerza.
Lo anterior, ha motivado a los creadores de cerraduras a avanzar en los diseños y reformar las características para impedir las situaciones de robo.
¿Qué es el bumping y por qué tan peligroso?
Con este método, los ladrones ingresan en el cilindro una llave especial y dan golpes para que salten los pistones, con la maniobra es posible girar la llave y entonces abrir la cerradura.
Como no se perfora ni taladra la cerradura, es imposible ver a simple vista que ha sido violentada, por lo que a veces los dueños de casa ingresan sin notar algún problema y solo perciben que fueron robados al apreciar la falta de muebles, electrodomésticos y el desastre propio de una acción de delincuencia.
Para hacer la maniobra es importante tener una llave bumping, que no es nada difícil contar con una en estos días, ya que incluso existen videos en Youtube que explican como diseñarla y realizar el método ilegal para abrir las puertas de seguridad.
Lo peor de todo, es que, en el país, algunas aseguradoras no están dando coberturas a casas robadas con esta técnica, porque no encuentran mayor señales y signos de rotuna de la puerta. Esto ha provocado mayor desesperación en los dueños de espacio.
Cerraduras anti-bumping
¿Entonces cuál es la solución? Precisamente cambiar las cerraduras para que éstas sean anti-bumping. En España, la mayoría de los modelos de cerradura todavía son muy tradicionales y están expuestas y esté método y otros, como la rotura de cilindro, el método con ganzúa, robo con taladro y la extracción de cilindros.
Las cerraduras invisibles y electrónicas se han convertido en productos avanzados para impedir el acceso a terceras personas con malas intenciones. Su diseño no tiene sistema de orificio por lo que no necesita una llave para abrir o cerrar, sino que ofrece 4 modos de funciones. Están hechas de acero o metal por lo que son robustas y tienen una extensa larga vida útil.
Algunos se usan a través de control remoto, de forma manual o con una aplicación que se descarga en el móvil. Son digitales por lo que no se pueden duplicar. Además, en caso de que la batería demande energía, se conectan a través de bluetooth para recargarse.
Encontrar el modelo ideal no es nada complejo, ya que existe una abundancia de opciones de cerraduras electrónicas en el mercado. Sus precios varían entre los 50 euros hasta los 150 euros por lo que son asequibles.
Para escoger el modelo perfecto, puede consultar a los cerrajeros Barcelona que tienen todos los conocimientos y experiencia de este extenso mundo. Busque su ayuda y verá que pronto tendrá un espacio con mayor sensación y realmente más protegido.