Uno de los “modus operandi” de los delincuentes que se usan con mayor frecuencia es la invasión a la casa en la oscuridad de la noche, sin hacer ruido, para posteriormente bien sea llevarse los bienes sin que los moradores se den cuenta o, peor aún, secuestrar dentro de la propia casa a los propietarios mientras son sustraídos los bienes. Esto se logra con el uso de una llave de fácil acceso, llamadas llaves “bumping”, que podríamos traducir como llaves de “golpe” y que se pueden conseguir en páginas de compras en línea a precios bien accesibles.
Debido a esto, y antes que usted se convierta en una nueva víctima de esta modalidad de delito, se deben tomar medidas extremas y rápidas para contrarrestar esta estrategia de los hampones, comenzando con el cambio de las cerraduras de llaves planas o pines lineales, que son las más antiguas y más indefensas a la hora de enfrentar a estos “especialistas” de lo ajeno, por una cerradura que posea un bombillo antibumping, de venta en casi cualquier ferretería.
Aunque ninguna cerradura tradicional es a prueba del bumping, sí es cierto que recientemente han salido al mercado unos modelos que son más firmes a la hora de enfrentar estos tipos de llave que se pueden conseguir en ventas en línea en alrededor de unos 20 dólares, por lo que una de nuestras prioridades a la hora de pensar en nuestra seguridad, es cambiar la cerradura por una nueva que sea certificada contra estas llaves de golpe.
La manera más conveniente de contrarrestar las llaves de bumping por parte de las empresas fabricantes de cerraduras es cambiar la forma de entrada de la llave, pues si esta coincide con la forma de este siniestro artilugio, lo más probable es que la puerta pueda violarse de manera sencilla e incluso sin dañarla ni deja huella de haber sido violada.
El bumping se ha visto tan común que hasta en videos tutoriales en la red, se puede aprender a usar esta llave en menos de una hora, abriendo la posibilidad de convertir a cualquier persona en un potencial ladrón, por lo que lo primero de se debe hacer es pedir a un técnico que revise si nuestra cerradura es “antimbuping” y en caso de no serlo, proceder de manera inmediata en cambiarla.
Gracias a Dios, cada día aumentan también os modelos antibumping en el mercado, fabricados por empresas muy conocidas en el ramo, tales como Medeco, Schlage, Miwa, Assa y Kaba, quienes han creado sus propias cerraduras, encontrando cada una la solución de manera particular o diferente, pero con la misma intención de reforzar la seguridad de nuestros residencias y bienes.
Entre las medidas implementadas por los fabricantes están los mecanismos de barra laterales, clavijas antibumping o la perforación poco profunda, que presentan pilas de pasadores, una más profunda que la otra.
Por último, los fabricantes siguen desarrollando nuevas técnicas de fabricación y productos que garanticen la integridad de la cerradura o que no sean abiertas fácilmente, para así hacer su casa más segura dependiendo del nivel de gastos que estemos dispuestos a invertir y hacer su residencia o su negocio los lugares más seguros del mundo.