Nadie quiere quedarse sin las llaves de su casa, pero casi todo el mundo ha sufrido alguna vez la pérdida de su llavero o el olvido en algún establecimiento comercial, en el autobús o en casa de un amigo. También puede suceder que la llave se haya partido dentro de la cerradura o simplemente se haya bloqueado debido a un desperfecto y para solucionar ese mal momento, aquí les daremos algunos consejos para que solo sea un mal momento.
Lo primero que debe hacer es llamar a un cerrajero. En el mercado existen variedades de ofertas, incluso cerrajeros de emergencia las 24 horas, que tan solo con una llamada se presentan en pocos minutos para abrir la puerta y, hasta incluso repararla si un desperfecto es el motivo, o cambiarla por una nueva. Al momento de hacerlo, es recomendable solicitar los servicios de una empresa reconocida, con un equipo altamente profesional y de reconocida honestidad, debido a que estemos confiando la cerradura a un desconocido.
Entre los métodos más populares está el abrir la puerta con una tarjeta de crédito o cualquier trozo de plástico que pueda ser introducido por el espacio entre la puerta y el marco. Esto puede depender si la puerta tiene un marco protector o si la cerradura solo tiene un “pase”. Para abrir, realizamos movimientos hacia el pasador hasta que ceda. Obviamente, este método cada día funciona menos en puertas cada vez más seguras y solo queda para las puertas interiores de las habitaciones u oficinas que han quedado cerradas por un descuido.
Antes de que usted intente abrir la puerta por algún método mecánica o de fuerza, debemos advertirle que lo más seguro es que se dañe la cerradura, por lo que al final, igual tendrá que llamar a los técnicos para que las repare.
Antes de romper una puerta de hierro, debe adquirir al menos las herramientas de cerrajería más simples y conocer el dispositivo, el funcionamiento del mecanismo de bloqueo instalado en la puerta de entrada, lo que se puede lograr investigando en internet de acuerdo a la marca del fabricante.
También se necesita algún tipo de experiencia mínima en hacer tareas de bricolaje en casa, acompañado de la habilidad y la paciencia, pues estas formas no son fáciles y exigen un largo tiempo haciendo esfuerzos que muchas veces exigen la ayuda de otra persona.
Si la llave se rompe dentro de la cerradura, se requieren alicates o pinzas para eliminar cuidadosamente los residuos de la llave, para después sacarla e intentar desbloquear la puerta nuevamente con una llave en buen estado.
Otro método más radical y lento, es desarmar las bisagras, sacando con un martillo y un punzón, las clavijas que mantienen unidas las piezas, de tal manera de desmontar la puerta entera. Vale decir que este método dependerá si tiene acceso a las bisagras desde el lado externo de la puerta al lado interno, que es donde generalmente se encuentran precisamente para evitar sea utilizado por los delincuentes.
Entre otros métodos que se pueden utilizar están la selección de una llave similar en caso de desperfecto de la cerradura, que funcionará en una de tipo cilindro no muy complicada. Además, se pueden utilizar taladros o ganzúas, aunque esto exige un conocimiento y habilidad que solo los expertos poseen.
Por último, una de las soluciones más sencillas es el uso de una llave de “bumping”, de venta en páginas web a un precio de unos 20 euros. Su manejo se puede adquirir tras ver tutoriales en línea y permite que la puerta pueda ser abierta en menos de una hora.
