La seguridad de la casa consta de muchos elementos, entre otros, puertas bien cerradas, con mecanismos difíciles de forzar por cualquier ladrón. Sin embargo, incluso una puerta fuerte no servirá de nada si se puede abrir con la habilidad y las herramientas necesarias. Por eso, se debe elegir bien el tipo de cerradura, prestando atención a sus características, tipo y varios otros parámetros. Igualmente, importante es la compra de las cerraduras correctas para puertas interiores.
En este artículo y, gracias a Cerrajeros Madrid, usted puede tener una buena idea de cuál tipo de cerradura se ajusta mejor a sus necesidades de protección y presupuesto. Para cuando decida, le ayudaremos a que su idea se haga realidad y pueda estar tranquilo en su hogar, su templo donde debe sentirse seguro tanto usted como su familia.
Tipos de cerraduras
La primera y una de las clasificaciones más importantes es la que divide las cerraduras en términos de cómo se ensamblan. Esos son cerraduras empotradas y cerraduras de superficie. Entre las empotradas, se encuentran las internas que se instalan dentro de la puerta, haciéndolas casi invisibles. En cuanto a las segundas, las manijas de las puertas no necesitan agujeros profundos en el ala, no ocupan mucho espacio. Por un lado, la cerradura de la puerta se abre con una llave y por el otro con una perilla o manija.
Se recomiendan para puertas que son demasiado delgadas para ser utilizadas instalar un candado en ellos.
Cerraduras mecánicas
Estas son cerraduras tradicionales, usadas desde hace mucho tiempo. Estos modelos no son caros, pero son efectivos. El perno se mueve introduciendo y girando la llave. No se necesita dar mucho servicio a este tipo de cerradura de puerta, ni necesitan electricidad.
También se pueden encontrar modelos un poco más caros en el mercado, donde se usa una codificación de llave magnética.
Antes de girar, la cerradura primero debe reconocer la información magnética registrada en la llave, que es única.
Cerraduras electromecánicas
En ellas, la tradicional cerradura está conectada al control electrónico. Sin embargo, no hay una llave ordinaria aquí, sino una tarjeta o llavero con información codificada para abrir la puerta. Al leer esta información, un impulso eléctrico libera la cerradura y luego la puerta se abre de manera tradicional con una manija. El código de apertura se puede cambiar y, por lo tanto, debe recordarse de manera exacta. También debe saber que los bloqueos electrónicos requieren fuente de alimentación: o de una batería o cable.
Cómo elegir la mejor
Para comprar una cerradura para puertas domésticas, especialmente la puerta externa, vale la pena centrarse en un producto que sea efectivo y seguro. En primer lugar, es mejor cuando se trata de un modelo probado, es decir, uno cuya efectividad ha sido confirmada por las exigencias de calidad implementadas por los gobiernos o entes privados.
Vale la pena saber que solo en las llamadas puertas antirrobo, la cerradura está instalada de fábrica.
Muy a menudo es un bloqueo central multipunto, es decir, uno donde los pernos se deslizan en varias direcciones diferentes. La mejor opción es un bloqueo que se abre en al menos tres direcciones, con al menos 7-8 pernos.